viernes, 29 de julio de 2016

Me voy a la playa


Por fin. Por fin ha llegado el día que todos estábamos esperando.
Mañana me voy a la playa.
Es difícil expresar con palabras la ilusión que me hace dejar de derretirme lentamente delante del ordenador cada mañana. Y tarde. Y noche. Pero lo voy a intentar, que para algo me he hecho un blog. Hombre ya.
Y no es que sea yo muy de playa, la verdad. Me aterra el sol intenso, el calorón que desprende la arena, la muchedumbre torrándose, todos pegaditos unos contra otros… Soy más de bosque. De bosque sueco, a ser posible, ya que estamos. Por cruzarme con algún sueco, digo. Un sueco salvaje. Saldré a cazarlos y los suecoevolucionaré. ¡Los atraparé a todos! Es así, ¿no?
En fin. Que soy más de pantano perdido. De cabañita escondida entre los pinos. Pero bueno, salvando las distancias, la casita que tienen mis padres en Murcia, no esta nada, pero que nada mal. Sobretodo porque me sale gratis, y eso conquista el corazón de cualquiera.
Así que me he levantado llena de una ilusión que creía muerta y enterrada a finales de marzo cuando empezó el calor en Madrid, y me he liado a lanzar cosas dentro de mi pequeña maleta de mano de estampado de vaca como si fuese el bolso de la Mary Poppins. Sí. Habéis leído bien. Maleta de estampado de vaca. Ya hablaremos de esto otro día. Sí.
Y como soy una idealista, una romántica, una mujer llena de fe y de ilusión por las pequeñas cosas… sólo he metido las zapas de correr, mis tres bikinis y un porrón de libros. La ropa, claramente, no entra dentro de mis planes. Y este año sí que sí: este año voy a salir a correr todas las mañanas antes de que salga el sol. ¡Este año lo conseguiré! Sacaré fotos del sol a medio asomar y le pondré un filtro Valencia que vais a flipar. Me tomaré selfies victoriosas de persona que sabe que se merece un lugar mejor en el cielo, y saborearé cada mojito deleitándome con la idea de que me salen calóricamente gratis.
En fin. Que saldré a correr el primer día y el último, justo antes de volver, arrastrándome un poco y autoflagelándome mentalmente por ser tan cafre como todos los años. Que si no me cuido, que si no me merezco mi suerte, que si bla bla... Y volveré a casa con el puño cerrado, poniendo a dios por testigo, a voz en grito, de que este año sí que sí: este año, en cuanto se pase un poco el calor, me voy a poner a correr todas las noches. Como siempre. Y a lo mejor consigo hacerlo un par de veces al mes. Que es lo que hacemos las personas normales. Esas que cuando llegan al cielo con poder tomarse un par de cañas todos los días les vale.
Así que me voy a playa a tomarme un par de cañas. FUCK YEAH.

3 comentarios:

  1. Pues si, tomate en serio lo de correr aunque no haya ganas. No hay nada más gratificante que comer y beber lo que quieras y no engordar. Eso si, hay que quemarlo. Disfruta de esos días. Pronto me tocará a mí y también iré a correr un poco por las mañanas. 40 minutos más o menos, que tampoco hay que matarse...!

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  3. ¡Que te vaya muy bien en la playa! Yo este verano no salgo de Madrid :(

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